El mar desea un cuerpo.
Hay arena sobre un cuerpo desnudo.
Sus manos son un proyectil disparando gaviotas,
sus pies son ramas creando un jardín,
de donde florecen enredaderas
cubriendo todo su cuerpo azul.
Hasta arrastrando por la arena y
depositarlo en las profundidades del mar.
El mar desea un cuerpo.
Sus pensamientos se vuelven agua
se vuelven luna, se vuelven flor, se vuelven un pez de oro.
Su cuerpo desnudo vendrá acompañado de grandes olas
que danzaran a su alrededor.
El mar comienza a teñirse de verde,
una luz diáfana aparece entre las nubes,
es el sol que se oculta, rojo, como mi sangre,
que se convierte en ramas, que se convierte en pies,
que se convierte en jardín, que se convierte en mujer,
que se convierte en pez,
para luego transformarse en mar.
Sabado21/02/09(8.4.amarilla)
Manta, Ecuador.
Cansancio de vuelo
Son ojos de mar, profundos,
que se transforman en un naufrago
cuando se clavan como una flecha,
en el corazón de alguien, perforándolo,
rompiéndolo de a pedacitos, desangrándolo.
(en el aeropuerto de manta)
Ecuador.
Imitando el vuelo de un pájaro
vamos volando sobre un colchón de nubes,
de desnudez, imitando el vuelvo de un pájaro,
estamos ahora mismo, dentro de una nube eléctrica,
apenas nos vemos entre nosotros, aca uno se vuelve ciego.
Solos. En la inmensidad del cielo.
Una sensación de vacio perfora el corazón,
como si fuera una flecha.
Se asoma la tierra.
Caemos como las fragatas cae al mar en busca de comida,
aunque nosotros,
en busca de vida.
(Dentro del avión)
