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La Celebración

Mi sexo se desmigaja en el momento en que la muerte gime cobarde del otro

lado de la puerta. Me espía detrás de la cerradura. Se delata.

- ¿A que venís ahora vos?  Ahora, justo en este momento. Hoy no me quiero

quedar con mi mente  y sus recuerdos. ¿Para que nos sirven los recuerdos?

¿Me podes decir? ¿Te parece correcto habernos abandonado así? ¿Acaso

no pudimos haber tomado otro camino? ¿Un camino rojo de amor? (si había amor,

“habiamor” decian las abuelas que nos espiaban desde sus balcones, ahora ellas,se quedan confundidas, piensan, están pensando en nosotros, se preguntan ¿Por qué no se habrán arriesgado?

Creen que aun podemos hacerlo, porque somos jóvenes.

Hablan entre ellas,unas dicen: “es solo cuestión de decisión”.Otra dice: “solo tienen que arriesgarlo todo”.Como si fuese tan fácil.

Sentadas en sus sillas de mimbre:

hamacándose(entre sorbos de mate y de te)

tejiendo (entre gestos de alegría y miradas inquietas) tejiendo sin parar

nuestro encuentro entre sus dedos, con sus manos rojas, en cada polaina, en cada chaleco, en cada chamarra de lana, en cada sorbo de mate que dan)

Me voy. Adiós. Así es mi historia, nuestra historia. Pero quien va a querer escucharla.

Si cada vez que te hago una llamada no queres atender. Ya se, ya me lo dijiste. Tenes miedo. Pero para mi eso no es suficiente. Chau.

 ¡Ahora si me voy ché!

Quiero atravesar el África, llegar a la selva, quedarme en tu corazón, lamiéndolo como una serpiente en celo, excitada, contagiarte de todo lo que siento, ahora, es ahora el momento, sin tiempo.

Acabo de llegar a tu pantano donde guardas tus miedos que se pudren día a día desprendiendo ese olor tan característico, olor a hojas muertas. Ahora mi vulva es una

regadera, ahora mi vulva esta regando tu pantano, lo esta llenando de primavera. Lo esta vaciando de cobardías.

Ahora esta recogiendo todos los poemas y  las cartas que te escribí, ahora con sus manos rojas empezó a hacer mariposas de papel. Se ofrecen como prostitutas, como la

luna, ante la mirada de los amantes.

Con este poema decido hacer un barquito de papel. Te invito a que te subas a el.

Te invito a venir conmigo. A soñar. A jugar. A viajar. ¿Y si mejor nos tiramos al

mar  a nadar como peces alrededor de los arrecifes? Quizás lleguemos a algún río

donde los árboles ancianos pero jóvenes de amor nos abracen hasta desvanecerse como dioses embriagados.

Ahora es el momento.  El momento para empezar la celebración.

Libro: Mundo Jardin/Monilú

La Plata (31/07/10)

Transito de monstruos

Soy una mujer que teme pero reflexiona.

Mi boca deja de hablar para viajar hasta mis ojos y

llegar hasta mi corazon blanco de serpiente.Donde se hallan

conversaciones grabadas de algun funeral, de algun cementerio de recuerdos.

Asi soy.Esa que se distrae, esa que se tropieza,esa que se pierde en el camino de una hormiga.

Asi de compleja.Asi de excitada. Asi de noche. Asi de contagiosa.Asi

Ahora mis manos se excitan, mis piernas deliran, se quiebran, se enfrian.Son dos serpientes danzando con la tierra, embarradas de vanguardia obrera,de juventud, de sueños, de amanecer, de noche, de lucha, son dos pies que resisten, marcando su propia musicalidad de colores, como ahora el reloj marca las agujas de la primavera.Por cada hoja muerta que cae de un jacaranda se levanta la vanguardia obreraestudiantil.Se pone de pie.En las calles de la India(Mumbai), en la selva ecuatoriana(en Misahualli), en el Congo, en Nicaragua, en Argentina (en Neuquen). Las calles de la India me son familiares aunque quisiera volver a vivir en La Plata.
Debo desarrollar al maximo mi sensibilidad.Estoy con el humor que me lastima y me obliga a escribir,sin pensar,casi sn respirar.
La noche me hace una doble jugada de risas.Acabo de escuchar las voces de los obreros de China(esas voces vienen exactamente de Hong Kong).Ahora escucho las voces de los mineros de Chile.
Alguien me obliga a escribir mas rapido, escribo mas rapido, es la primavera la que me excita, quiero contagiarlos a todos. Ahora necesito respirar, ahora me interrogo, me pregunto, ¿que soy? ¿soy esto? ¿pero que? Digo ¿soy acaso uno de esos caracoles que entran por la ventana del baño hasta llegar a la maseta que cuelga de un alambre donde se encuentra un bellisimo helecho de hojas verdes, amarillas, donde el caracol decide sentarse en una de ellas para abrir luego sus antenas y mirarme desnuda mientras el agua de la luna me hace cantar como una sirena? ¿acaso todo eso soy?
Si. Eso.Soy nada.Soy una multiplicidad de seres, de intimidad, de doble capacidad, de sentir, de razonar, de llorar, de reir, de perderme, de encontrarme, de hablar, de callar, de ruidos, de silencios, de amar, de odiar, de atraer, de rechazar, de caminos, de manos rojas, de jugar.
De ahogarme en tu mirada. De irme, de ya me fui, de distraerme, de huidas.De me fui.
Libro:Mundo jardin/Monilú
La Plata(27/09/10)

Ahora

Actúo salvaje como un elefante de agua. A la orilla de un millón de peces,
A la orilla de un río. Veo desfilar a seis elefantes riendo. Ahora. De un puntapié,
De un cortocircuito, de un proyectil, van cayendo uno a uno a la tierra. Mueren.
Mis pies no alcanzan. Mis solos, solos, no alcanzan. Ni mis manos. Lo siento.
No alcance a salvarlos. No alcance a irme con ustedes. Lo siento mucho. Ahora mueren, como seis actrices, mueren en un escenario. Aunque ellas pueden volverse a poner de pie entre risas. Seis bocas se cierran. Seis trompas dejan de respirar. Seis narices. No dejo de abrazarlos, de amarlos. No dejare de amarlos nunca. Sus seis muertes me llaman, se acercan a mi. No tengo palabras. Me quedo en silencio, entre lagrimas, entre gritos de venganza, entre gemidos. Me siguen nombrando. Me hacen viajar. Me llevan a la India. Ahora me llevan a un circo. Me ultrajan como a un obrero, como a una tejedora. No puedo ser libre en este mundo. Así como esta hecho. Así, tan sólido. El , tan sólido. Quiero desmigajarlo, volverlo frágil, humano, elefante. Mi cuerpo se tiñe del hollín de los vagones , de un púrpura que se desprende de las barras de hierro.
Ahora me tocan la espalda. Ahora tocan a mi puerta, a mi celda, a mi encierro. Es un hombre, alto, huesudo, flaco, de ojos verdes, de boca pequeña, de manos grandes. Me mira, desea mi cuerpo, me toca, me acaricia, me mira el sexo rosado como una rosa en primavera. Se da cuenta de que soy hembra. Me susurra en las orejas, no le entiendo, sin embrago, me gusta su musicalidad sonora. Me excita, me desangra, me erupciona. Me pongo nerviosa y sin saber como, mi trompa le escupe agua. Trato de decirle con mi mirada.
--- “Disculpe, fue sin querer”
El se ríe, no para de reírse. Se tira encima mío. Siento su peso sobre mi espalda, siento el latir de su corazón. Siento que lo amo. Todavía no entiendo: “¿Qué hace acá? ¿Qué hace acá conmigo? ¿Que es lo que va a querer? ¿Será el dueño de un circo?
Me mira profundamente. Me intimida. Me dice:
--- “daría un millón de pesos por saber lo que estas pensando”
(No se de que forma mis oídos se configuran para alcanzar sus palabras en el tiempo y entenderlas. Trato entonces de ser un poco mas picara, mas divertida y le respondo con un gesto de mucha trompa, boca y mirada, poniendo a disposición mi cuerpo, lo elevo, entregando todo mi peso en mis dos patas traseras, diciéndole con todo eso)
--- “yo te daría mi boca por cada uno de tus pensamientos. Mi boca, mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, mi mundo.
El hombre retrocede, parece haberse asustado. Pero sonríe luego. Se vuelve a acercar a mi cuando acomodo mi cuerpo en mis cuatro patas. Me rodea en círculos, me observa como si fuese un ser misterioso. Ahora me toca la piernas, me las aprieta, las abraza, dice algo (esta vez no alcanzo a entender). Sus dos manos extranjeras recorren todo mi cuerpo primitivo, sacándole sus durezas, sus cicatrices. Sus manos caminan desde mis piernas duras y arrugadas hasta mi cola, dan un giro y van a mi panza, se quedan danzando en mi ombligo, ahora, van a mi sexo. Ahora dan un salto salvaje, llegan al cielo y caen a mi espalda, la besan, suben como hormigas a mi cuello, lo muerden. Recorren despacio mi rostro, mi trompa inquieta. Me besa en la boca. Ahora me arrodillo para que me acaricie más. Aun más. Me lo agradece. Me doy cuenta de que no me gusta que me toque las orejas. Doy un alarido con mi trompa, se asusta, después le doy un beso, lo chupo con mi lengua. Sonríe. Es hermoso cuando sonríe. Me habla de nuevo. Trata de comunicarse conmigo.
---Sos hermosa cuando sonreís. Ya lo he decidido, te llevo conmigo ahora.
(pero no entiendo nada de lo que me dice).


6/10/10
La Plata.
(Dragón cristal)