la piel de la luna rapada

(de la silla al sotano)
hay un desierto en el sotano
un espacio muerto
donde abundan hombres
y corren pusilanimes por la ciudad
(de la ciudad a los murcielagos)
los murcielagos sangran lluvias
de otoño
poniendose puloveres en cada arbol
lucifero y sacandoselos en cada esquina muerta
(un crujir un aspecto del silencio)
el barrilete exagera su vuelo
saltimbanquea para enamorar a la luna
con lengua sedienta de purificacion
debajo de la luna camina la sombra
de una luciernaga en puntas de pie
hasta llegar al ombligo de un hada
y vuela hasta el horno para soñar
MIentras que el hada vuela hasta el cajon de tijeras
agarra la mas filosa y delicada y arodillada
evitando las sillas se acerca al espejo
y comienza a cortarse las alas
(de las tijeras a la puerta)
abre la puerta y se va con el viento
retozando en su cuello blanco
y frio en su cabeza con patas de insectos
hay miles de mordiscos en el cielo azul
hay miles de mordiscos en la piel de la luna rapada
y en las alas de los pajaros al caer